Comentario
La mayoría de los oficios estaban realizados por personas no ciudadanas -metecos, periecos y esclavos- ya que existía un significativo desprecio por las actividades artesanales por parte de la ciudadanía, llegándose a considerar que "el trabajo manual deformaba el cuerpo y el espíritu". Esta es una de las razones por la que no existen muchas noticias sobre la producción artesanal, aunque sabemos que se realizaron objetos de exquisita factura, lo que conllevaría cierta especialización.
En la Atenas de los siglos V y IV a.C. existían 125 talleres dedicados a la elaboración de vasos cerámicos que emplearían entre 500 y 700 trabajadores. Otra de las industrias más desarrolladas fue la construcción, dando trabajo a un amplio número de operarios, desde los arquitectos e ingenieros hasta los herreros, canteros, pintores, escultores o broncistas. La construcción naval también daría empleo a numerosos trabajadores, ya que la actividad en los astilleros era incesante, botándose continuamente trirremes o naves mercantes de mayor calado. No debemos olvidar las fundiciones de bronce y las empresas con ellas relacionadas -fábricas de armas o muebles-; los talleres textiles para los que se empleaban casas particulares, siendo las mujeres las encargadas de estos menesteres, resultando tejidos de todo tipo, tanto vulgares como de gran calidad y delicadeza que eran demandados por otros pueblos; o las fábricas de tinturas, animales y vegetales, entre las que destacaba la producción de púrpura, muy demandada y comercializada por todo el Mediterráneo, que se concentraba en las zonas del litoral.